Reductio ad realitas

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El feminismo oportunista

A riesgo de ser considerado machista! Son incorrectas las quejas de mujeres feministas en lo que se refiere a la historia de opresión y dominio masculino. La posición pasiva, desvalida y necesitada no viene impuesta por un hombre (dios cristiano) ni por un grupo de ellos, sino que viene “con” la mujer. La posición social y las características generalmente consideradas femeninas vienen con el cromosoma XX. Los ejemplos para demostrar esto sobran en la cotidianeidad sin embargo varios resaltan siendo dignos de inclusión:

Ciclos hormonales, embarazo y lactancia.

El rol femenino en la reproducción determina ciertas desventajas en su desempeño de lo cotidiano. Los ciclos hormonales logran que la mayoría sea inestable en ciertos momentos del mes siendo fundamental para el hombre conocer y entender su ciclo (menstruación=enfermedad, post menstruación=vitalidad, ovulación=libido, post ovulación=fatiga y pre-menstruación=irritabilidad). Esta demás decir que el embarazo define y determina a la mujer a una dependencia extrema. Este perturbador proceso, en el cual la hembra mantiene a un parásito al interior de su abdomen hasta que este tenga 3 Kg, inhabilita, disminuye y consume. Todo lo anterior sumado a la necesidad de alimentación y atención del recién aparecido “ser humano” es la base de lo que es una mujer, conforma su esencia.

Fuerza, agilidad y rapidez.

Creo que sin mayor análisis podríamos acordar en que:

-la persona más fuerte del mundo es un hombre

-la persona más ágil del mundo es un hombre

-la persona más rápida del mundo es un hombre

-la mayoría de los hombres son más fuertes, ágiles y rápidos que una minoría de las mujeres más fuertes, ágiles y rápidas.

Sabiduría y astucia.

Debido a sus desventajas conformacionales las mujeres siempre han sido, en proporción, más ignaras que los hombres. El género femenino es a la maternidad como un pez es a nadar. Su esencia reproductiva/maternal las aleja de las demás actividades (quedando a cargo de los hombres). La primera familia sedentaria tenía roles muy definidos, no por la imposición del hombre, sino por sus afinidades biológicas. La mujer es afín a la crianza, a el cuidado del hogar y sus habitantes, al aseo, a la alimentación y cuidados médicos (esto no lleva tono peyorativo) mientras que el hombre es afín a cazar, construir y explorar (conocer). Debido a sus afinidades el hombre tuvo la oportunidad de conocer y entender en un principio con la filosofía, luego con la ciencia y, finalmente aplicó estos conocimientos con la técnica.
No me mal entiendan, no considero las afinidades femeninas ni menos importantes ni negativas, me atrevo a afirmar que son igual de importantes en la tarea de inmortalizar nuestra especie. Simplemente, como todos/as, considero más interesante cazar o trabajar, construir o comprar y explorar o conocer. Lo anterior se demuestra con la creciente y valerosa independización femenina. Existen súper mujeres capaces de tomar roles masculinos y desempeñarse en lo cotidiano aun mejor que muchos hombres. Curiosamente todas mis amigas y familiares comparten este potencial y espero no haberlas ofendido.

El meollo del asunto es que el feminismo se pasó de la raya, en vez de reclamar porque los hombres ganan en promedio más dinero que ellas deberían preguntarse si el grueso de ellas es capaz de hacer al nivel del hombre la labor. Lo importante son los méritos, no la igualdad. El feminismo y sus mujeres se sienten cómodas al exigir leyes que equilibren el número de hombres y mujeres en los cargos públicos dejando de lado el juicio más apropiado: “el cargo debería ser para él o la más capaz”.
El objetivo de la ideología feminista se cumplió con la tercera oleada en los años 90. Los hombres y las mujeres tienen igualdad de derechos pero no son iguales, no deberían ser considerados iguales porque SON DIFERENTES. Son comprensibles las reservas de un empleador al contratar a una mujer porque puede decidir o simplemente embarazarse y ocasionar al empleador inconvenientes y pérdidas. Si hombres y mujeres son iguales entonces los trabajadores hombres deberíamos tener permitido acceder a esos beneficios, tomarnos el pos parto y el montón de idioteces que ni siquiera sé, si somos iguales deberíamos exigir que contraten igual n° de hombres y mujeres como promotoras veraniegas, deberíamos por ley obligar a que se contraten igual n° de hombres y mujeres en la construcción, las mujeres deberían hacer el servicio militar, etc.

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